Desperté…
…un sobresalto hizo latir mi corazón con más rapidez… mi respiración se cortó por un instante… mis ojos observaron la oscuridad y el primer pensamiento has sido tú… Tu lugar en la cama está vacío… extiendo un poco el brazo sobre el que era “tu lado”… ¡ahora tengo más espacio! Pero ¿sabes? yo no quería más espacio, definitivamente me haces falta, aunque no lo admita frente a ti…
Poco a poco mi respiración se normaliza… ha sido un mal sueño – pienso- veo la hora, son casi las 4 de la mañana y hace frío… cuando tú estabas nunca tuve frió o tal vez nunca lo noté, te extraño, aunque no lo admita frente a ti…
Cierro los ojos… tengo que dormir – me digo- y al mismo tiempo una imagen tuya viene a mí y me pregunto tontamente dónde estas… durmiendo en tu cama, sin mí… sola… o por lo menos eso espero… mi corazón se agita ligeramente otra vez y una sensación extraña en el estómago se hace presente… como buitres en la carroña, otra vez las preguntas sin respuesta se acomodan junto a mí… ya no quiero pensar más… llevo mucho tiempo haciéndolo y nunca llego a una certeza, excepto a una: sí te quiero, aunque no lo admita frente a ti…
Hundo mi cara en las almohadas… y ya no quiero pensar más… tengo tantas otras cosas en que pensar, que prefiero no pensar en ti, porque me da miedo… sí lo acepto! Me da miedo estar sin ti, aunque no lo admita frente a ti…
Quiero llamarte… cualquier pretexto es bueno… que se marcó tu número por error, que he tenido una pesadilla y quería saber si estas bien… todas son absurdas a esta hora de la madrugada, pero no importa, si alguna me hace escuchar tu voz… hace días que no se nada de ti y la sensación de extrañarte es algo que no me va muy bien… aunque no lo admita frente a ti…
Respiro profundo, tengo que calmarme y dejarme de tonterías… ¿y sí no contestas?… seguramente que sí no lo hicieras iba a torturarme pensando en que no lo hiciste porque no querías hablar conmigo, porque es bien sabido que con tanta tecnología ibas a saber que he sido yo, ¿no?… pero aunque no fuera así, ¿sabrías que he sido yo?... me detengo un segundo dentro de ese mar de ideas… ¿estarás pensando en mi ahora?¿sabrás que estoy despierto? Me encantaría saber que es así… me da miedo que me olvides te confieso, aquí en silencio, a la distancia… aunque no lo acepte frente a ti…
Jalo un poco las cobijas… ya no se sí estoy dormido o despierto… tengo los ojos cerrados y no los quiero abrir… ¿para qué?... Tengo que dormir – me repito- mi cuerpo tibio intenta acomodarse nuevamente entre las sábanas… la idea de llamarte ya no es más una opción… en los últimos días te confieso que ha sido una idea bastante recurrente, pero me detengo, me invento mil pretextos y cosas que hacer, ya tengo bien ensayados los argumentos y después de un rato yo solo me convenzo de que es mejor así… finalmente me acomodo sobre mi lado izquierdo… y por un segundo me parece sentir tu cuerpo tibio recargado sobre mi espalda… abrazándome… (como cuando estabas aquí)… ¿alguna vez te dije cuánto me gustaba sentir tu cuerpo así… abrazándote por detrás a mi?... hay tantas cosas que no te dije… aunque no lo acepte frente a ti…
¿Estarás pensando en mí?... porque yo siempre pienso en …
Aunque no lo acepte frente a ti…